Protestas en Venezuela

Protestas en Venezuela
Fuerza Colectiva para el cambio

martes, 28 de julio de 2015

La crisis de La Universidad Venezolana es la Crisis del País.

La primera gran afirmación que sostenemos, esta referida a que la grave crisis social, económica, política e Institucional que vive la sociedad venezolana, hoy, es el resultado del fracaso absoluto del gobierno. Es el fracaso de su política en esos ordenes. Digo política, como ciencia del arte de construir objetivos colectivos, en lo que parece el momento más terrible de la historia del país, en la que la sociedad experimenta una desintegración de su psiquis, razón de vida, sentido de futuro y responsabilidad histórica de las instituciones. Cabe preguntar, ¿ pero quien dirige las Instituciones? Respuesta: el gobierno. ¿ Como está conformado el gobierno?. Por un partido hegemónico, es decir cuyo componente de totalitarismo lo acerca al autoritarismo, al mas fiel sentido conceptual Gramsciano, concepto que se asimila como fórmula, dentro de una fuerte tendencia de la ideología comunista ( no necesariamente de izquierda) al estilo soviético y cubano, que son caras verrugosas de sociedades destruidas, en franco atraso, al comulgar con esquemas de vida social, económica, política que les caracteriza en su fanatismo ideológico,  como creadores de tragedia, en ese difícil arte de producir bienestar, a partir del trabajo.
Pero además de este partido hegemónico, el aparatichik, su eventual táctica, es conformar una acción decadente que captura el objeto de la persona sobre su devenir histórico, para asumirlo como si fuera el del partido y por ende del gobierno,en un proyecto ideológico que al mismo tiempo le aliena de su progreso y bienestar. La forma política es el brazo populista que vence la voluntad del sujeto en las ofertas de dádivas, causas decadentes y argumentos pueriles e infantiles para justificar el retroceso criminal del progreso social. Aparece la manipulación mediática y la mentira se repite, hasta que se asume como verdad en la avasallante propaganda oficial, signo oculto del trafico y corrupción del régimen, usado por un funcionario para hacerse de una fortuna, en detrimento del resto de excluidos, quienes van engrosando, cada vez mas, cinturones de pobreza y por ende, de control final de la población, dependiente, doblegada, empobrecida, esperando le den.
Otro componente se añade al drama. La presencia del estamento militar, sector histórico que ha vendido  una idea a lo largo de su existencia de que es una necesidad contar con ejércitos para salvaguardar la seguridad de cualquier forma de gobierno, aún y cuando esa misma historia los muestra como los primeros que acaban con los gobiernos y estados, legitimando el asalto por la fuerza militar, casi siempre en nombre de una causa noble que siempre resulta que nunca existió ni es la razón para la destrucción de los sistemas sociales y gobiernos que son tomados por este estamento. La historia venezolana muestra que no ha habido, no hay, ni habrán militares buenos. Su presencia es causa de atraso y corrupción, de violencia y rupturas políticas, de autoritarismo y abuso a la condición humana. En el caso del gobierno, ellos están presentes como el poder real desde el cual se ha creado una burgesia parasitaria y una oligarquía de peligro continental. Desde este punto de vista se entiende, el grave problema de la crisis venezolana, porque amigos míos, este es el componente del gobierno que actualmente rige el destino de los ciudadanos.
Entonces, la crisis de la sociedad venezolana, que es la crisis creada por el gobierno, se siente en todos los estamentos de la vida social. Necesitamos de un fuerte componente para resolver el problema y pasar a otro estado, pero no de reacción, a la cual este sistema de dominación le es fácil reprimir y frustrar, como fuerza del reclamo, huérfano del principio democrático del respeto que no existe, no lo hay, porque no hay democracia. Hay dictadura. Necesitamos pro-acción!
La universidad venezolana, sumida en la calamidad de no poder accesar a la conformación de la estructura de poder principal y la composición de la clase dominante, solo cuenta con alguno que otro representante que intenta, por la razón propia del ser universitario de conciliar lo que no es conciliable: la civilidad con el militarismo. Son contados los universitarios, civiles hijos de una Venezuela democrática que los formó, y les dió,  en otro sistema que asumía el reto de las transformaciones y la lucha por el desarrollo de las instituciones, su visión de país y progreso, donde ahora se debaten en una lucha interna entre bienestar propio  y trascendencia de una obra profesional que retorne el compromiso de progreso para con la sociedad. Una vieja discusión que aún no se resuelve desde antes de la independencia y luego de la alienación independentista: civilidad o barbarie, ilustración y oscurantismo, transparencia institucional contra corrupción y dictadura militar, Siempre opera el traspaso a un tercero. El último,   mediante un contrato: la CRBV, o una ilusión: la revolución bolivariana. Este es el artificio, diría Hobbs,  que constituirá a los hombres naturales en sociedad política. La voluntad única de un hombre o de una Asamblea Constituyente, o de una guerra artificial con un enemigo abstracto: el imperio. O un culto a la personalidad como premisa de justificación, de un determinado proyecto ideológico político, va a sustituir la voluntad de todos y a representarnos a todos. Este tercero, por su parte es completamente extraño al contrato y razón de la legitimidad por el cual se exige compromiso a la sociedad con el argumento de su beneficio. Ninguna obligación le liga, tal es el origen y resulta del Leviathan de las Fuerzas Armadas Chavistas y Socialistas.
La universidad venezolana, forma como la madre y la patria, siempre esperando que sean buenos hijos aquellos en quienes deposita su amor y dedicación. Vive en carne propia el desprecio de quienes ven en la ilustración un enemigo del progreso de los pueblos, del descubrimiento de la realidad, de ese abrir los ojos en contra del poder omnímodo representado en los gobiernos militaristas. Es en ese acontecer donde la pro-acción universitaria debe despertar el estado de aletargamiento, del espíritu adormecido de sus profesores y estudiantes, empleados y personal obrero, con apoyo y participación de las Autoridades. La universidad sufre la asfixia a su presupuesto, a su inversión en infraestructura, servicios, investigación, programas de intercambio externo, y las remuneraciones acordes con la formación académica de sus profesores. El enemigo de la barbarie es atacado por las huestes de actores traidores y dispuestos a cobrar por el crimen al futuro.
Aquí es cuando la Universidad responde, superando los esquemas de reacción y lucha en sistemas tradicionales que funcionan para las democracias que les preocupa una protesta porque las cuestiona en su eficiencia y objetivos políticos, pero es absolutamente inocua para un gobierno que desprecia la educación, al ciudadano, al diálogo y solo sabe implantar un sistema de terror, miedo, violencia y asalto a los recursos y bienes patrimoniales del Estado, acompañado de una pleyade de burócratas, soldados, lumpen pobreza, intelectuales fracasados, mercaderes de la ilusión y el resentimiento social, bajo esquemas populistas y de ideologías descontextualizadas.
Aquí es donde la universidad responde entendiendo, que la crisis de la sociedad es la crisis de la universidad si no ejerce una acción contundente e histórica que amerita el momento. Esta es: Desarrollar una ofensiva de respuesta  a los principales problemas del país sobre la exigencia de que se entregue a la Universidad venezolana, para resolver, en forma de reto a 15 años, los hospitales del país a sus facultades de Medicina , Enfermería, Bioanálisis, Farmacia; las empresas expropiadas a las escuelas de economía y Facultades de Ciencias Sociales; a las Escuelas de trabajo social la recuperación de los espacios de trabajo y vida social de los barrios, a las Escuelas de Administración y Relaciones Industriales la conformación de formulas de producción y acuerdos laborales; a las Facultades de Educación la Dirección y funcionamiento de todos los programas educativos de atención inicial, niñez, cultura y deporte;  a las Facultades de Ciencias Políticas y Jurídicas la conformación de los proyectos de leyes y la organización institucional; a las Facultades de ingeniería la construcción de la Infraestructura vial, Ferrocarrilera y comunicacional de la sociedad así como de nuestra principal Industria Petrolera, de Bauxita, Hierro, producción de Oro, y eso si, que las escuelas de Derecho Internacional dirijan la política exterior y la visión para escoger nuestros aliados y países con quienes hacer intercambios positivos para saber escoger a los amigos. y buenas influencias. Entonces que las Fuerzas Armadas nos protejan de la delincuencia, fronteriza y de los enemigos internos del progreso donde ellos podrán ser una fuerza importante hacia el futuro. O si no, mejor quedarnos con una policía interna, un buró de criminalistica avanzada y una fuerza de asuntos internos de multivigilancia contra la delincuencia, la corrupción y el crimen organizado. Para poder ver a nuestros políticos caminar y compartir con los ciudadanos sin temor a que le pidan cosas y donde nadie quiere hacerles daño sino ofrecerle su respeto. 
Este planteamiento es el "Universitarismo". Se entiende como el nuevo posicionamiento histórico de una clase social, el universitario, profesores, investigadores y sus aliados históricos como son, los partidos políticos democráticos, los estudiantes, los empleados y personal obrero, los intelectuales progresistas de izquierda y derecha comprometidos con la civilidad, los egresados universitarios, profesionales de estas casas de estudio y los políticos de oficio que practican el diálogo y la ciencia de creación de objetivos colectivos, los líderes sindicales y representantes del sector financiero, empresarios y todo aquel que sabe, valora y conoce la civilidad como forma de progreso económico, social y desarrollo de las instituciones. El "Universitarismo" puede entenderse y asumirse como doctrina de la liberación del militarismo hacia la civilidad de la población y la construcción de un ciudadano histórico. ¿Que es un ciudadano histórico? un sujeto como clase social que consigue su medio de subsistencia en el esfuerzo, en el trabajo, bien sea, por poseer bienes de capital, o por ser dueño de su fuerza de trabajo, saberes, conocimiento, destrezas y arte, pero obedece a un proyecto de bienestar social global, en el cual las condiciones de vida permiten disfrutar de los bienes y servicios que son resultado de las fuerzas productivas de la sociedad nacional e insertadas en una relación de intercambio favorable al desarrollo y calidad de vida de la población y la familia de cada venezolano y sus generaciones que son compromiso de mejora por las que le preceden. El objeto final de este esfuerzo es la eliminación de la pobreza social. Un "Ciudadano Histórico" es la clase de actor que acciona sobre un proyecto a largo plazo y se compromete en la realización de metas por períodos generacionales a sabiendas de que no podremos resolver nuestros problemas sino con el concurso de esta nueva tipologia de la heroicidad. Un colono del progreso, del bienestar. Un liberador de la cultura de la violencia institucionalizada de los ejércitos y las Fuerzas Militares parasitarias. Un constructor de instituciones fuertes en el tiempo y de una población ciudadana consciente de su destino y la suerte que persigue, de la participación, del protagonismo creativo, del diálogo como forma de dirimir la conflictividad y competencia de espacios y recursos, de la creación de normas, leyes del equilibrio social .
En una primera etapa. conceptualizar la lista de problemas y los retos históricos. La superación del pasado onomatopéyico, la creación de una simbologia de progreso, esfuerzo y valores positivos a la causa de restauración del orden hacia un nuevo destino.
En una segunda etapa, la ofensiva social a la proposición de soluciones a este gobierno ineficiente, decadente, militarista, entreguista, corrupto y manipulador, con el abordaje sistemático de una invasión progresiva de respuestas a los problemas del país, como propuestas de solución y difusión masiva de estas respuestas-soluciones por lo largo y ancho de nuestra geografía.
En una tercera etapa, una ofensiva de exigir respuesta a los problemas de hacer reuniones de trabajo y de acción, con todos los actores políticos de la sociedad venezolana y exigir la resolución de los problemas pidiendo y asumiendo la responsabilidad histórica ante la población, de resolverlos.
Cuarta etapa, asumir el liderazgo social, histórico y político, crear las condiciones económicas y los procesos de cambio social, responsabilizar a los empresarios de su aporte político al bienestar y apoyarlos profesionalmente en su quehacer.
Por ultimo ejercer el poder con responsabilidad histórica y en acuerdos de política internacional complementaria.
La Universidad Venezolana debe asumir su papel histórico, no mas reacción y movilizaciones bochornosas. Nuestras actividades deben ser el fruto de convocatorias masivas ante el nuevo papel que nos toca jugar en la nación. Nos merecemos los mejores salarios y las mejores condiciones de trabajo. Vamos a conquistarlas con trabajo, creatividad e inteligencia. La universidad en la calle dando respuesta a los problemas nacionales y conquistando el liderazgo, esgrime su proyecto de bienestar para transformar la psiquis del venezolano y crear principios para una nueva cultura del esfuerzo, respeto y sentido de la historia. Vamos todos!!

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