Protestas en Venezuela

Protestas en Venezuela
Fuerza Colectiva para el cambio

sábado, 26 de septiembre de 2015

Estado de las Negociaciones IICCU. 

El Fin del 18 Brumario y la Sinécdoque del Cambio.-
En la Razón Populista, Ernesto Laclau destaca la realidad del discurso como un complejo de elementos en el cual las relaciones entre estos, juegan un rol fundamental, a los fines de entender la lógica constructiva de su objetividad. "Relación y Objetividad" son sinónimos. En el lenguaje no existen términos positivos sino solo "diferencias".  Los tipos de relación que pueden existir entre estos 2 elementos son solo dos: Combinación y Sustitución. Particularmente importante en el constructo político, toda vez, que un proyecto de sociedad, así como el clima organizacional, requiere un alto grado de uniformidad y un cierto nivel de hegemonía del discurso político. Este puede implementarse de dos maneras, como totalización discursiva institucionalizada o como totalización populista. En ambos casos la diferenciación del discurso caracteriza el grado de bienestar y desarrollo. En la diferenciación Institucionalizada los limites de la formación discursiva van de la mano con el objeto consciente de la comunidad sobre un determinado "objetivo de logro colectivo", en el que todos contribuyen. En el caso del populismo ocurre lo opuesto, una frontera de exclusión divide a la sociedad en dos campos en el que uno aspira a ser totalidad negando al otro.
Particularmente, traigo para la reflexión estos aspectos, a raíz de los acontecimientos que se han suscitado en el mundo universitario, mientras la comisión de estilo de la IICCU continua su trabajo para presentar el trabajo final de acuerdo o de incoincidencia. Las Universidades Simón Bolívar, Central de Venezuela, del Zulia, Experimental del Táchira, de los Andes, Experimental Libertador, Nacional Abierta, Experimental Politécnica, la Lisandro Alvarado, Francisco de Miranda, Experimental de Guayana y Carabobo  han celebrado Asambleas, todas ratificando por unanimidad, las resoluciones de FAPUV de no reiniciar actividades académicas por problemas de funcionamiento centrados en deficiencias presupuestarias graves y salarios insuficientes para garantizar la presencia de los profesores en las aulas. El estudiantado progresista, no comprometido con la política destructiva del gobierno nacional para con las universidades, apoya las medidas, consciente del problema, que amenaza con un cierre, a la Educación formativa de profesionales y medio de movilidad social ascendente de la sociedad venezolana, en el que una alta población actual, incluyendo a profesionales en el gobierno y a muchos altos oficiales de las FAN, han encontrado respaldo de avance en su desarrollo profesional. La situación de crisis de la Universidad Venezolana tiene un claro origen. La imposibilidad de "combinarse" al proyecto de sociedad embrutecida propia del militarismo autoritario dictatorial expresado en la bizarra mezcla del gorilismo militarista de Cabello con el civilismo de una bruja como Cilia, distinto del proyecto de sociedad ilustrada, profesional y democrática de las Universidades, el estudio, la preparación y la búsqueda de la luz del progreso. La crisis de las Universidades se expresa en ese contenido de crisis política como expresa bien mi estimado amigo Pedro Villarroel en la asamblea de ayer, y le confiere una dicotomia contra-natura, pero de existencia real entre ambos componentes reales, incompatibles, tal y como apunta acertadamente mi amigo Argenis Urdaneta.  El militarismo niega a la sociedad del conocimiento y por ende a la propia universidad. En este sentido, la respuesta de las universidades es un discurso acorde y táctico que previene la respuesta de la sala situacional del gobierno donde un psicópata como Jorge Rodríguez y un palangrero de datos como Schemel, inventan un término para desvirtuar la realidad y crear efectos de verdades mentirosas que esconden el estiércol de las bajas motivaciones. A la legitima protesta y a la indignación la tildaron de "Guarimba" y la gente la usa sin darse cuenta del daño que se le hace a la reivindicación de derechos. El "Paro" y su malsana utilización, ya había encontrado un asidero exitoso de descalificación, inmovilización y en suma de anulación de la respuesta para accionar, ante la política de destrucción del gobierno para con las casas que vencen las sombras, logrando imponer un verdadero estado de excepción que está a punto de crear el colapso definitivo. Hoy la Universidad Venezolana asume su papel de liderazgo social, consciente de que representa el pilar fundamental donde descansa el cambio del país y la esperanza de un nuevo proyecto de sociedad. Por eso el discurso es clave, fundamental y no debe ser descuidado sino defendido con inteligencia y sagacidad propia del conocimiento de los profesionales de alta capacidad en nuestras universidades. No estamos en paro!. "No reiniciamos" porque no hay condiciones para funcionar. Ud. Gobierno, está destruyendo a la Universidad y a la Educación como forma de progreso para sumir la población en la indignidad que nos entrega con devaluación, inflación, pobreza, corrupción, violencia, crimen organizado, narcotráfico, desabastecimiento, destrucción de las industrias básicas, de la producción nacional, y del derecho de propiedad  como resultado del trabajo y el esfuerzo. Dele los recursos que la Universidad necesita, deje la compra de equipos militares, tanques, aviones, misiles y equipos de represión de la población e invierta en educación, salud y creación de empresas y empleo para todos. Basta de mentiras y pantomimas vergonzosas para con la Institución Militar. Los militares a la defensa y las Universidades a lograr el desarrollo. El fin del 18 Brumario, es la declaración de no vivir para ver  repetir los estadios sociales, de los que Marx apuntaba, citando a Hegel, que los grandes hechos y personajes en la historia    aparecen expresados "una vez como tragedia y otra vez como farsa". Basta de conjurar los espíritus del pasado, tomar prestados sus nombres, sus consignas de guerra, su ropaje, para con ese disfraz de vejez venerable y un lenguaje prestado, intentar representar una causa revolucionaria. La verdadera revolución está en mirar al futuro, tomar el ejemplo de los hombres de hoy que construyen con ahínco, dedicación, entrega y sacrificio la visión de un nuevo destino que nos bañe de orgullo ante el mundo y sirva de ejemplo vivo a las nuevas generaciones. Esta es la visión que tiene la universidad que consciente lucha por un nuevo destino. Una visión hegemónica y totalizadora, como sinécdoque para la transformación. No es una que intenta adaptarse y convivir con aquello que la niega y la maltrata, es luchar para escribir la historia de los nuevos procesos que vienen y están aproximándose reclamando nuestra conciencia, trabajo y participación. Viva, la Universidad, vivan los estudiantes, viva nuestro futuro!. Viva el Parlamento Nacional Universitario.! 

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