APUC Gerardo Vasquez

Estado de las Negociaciones de la IICCU. 

Sector Universitario en Estado de Excepción.-

El artículo 337 de la CRBV establece que son circunstancias que se califican como excepcionales aquellas de: a) "orden social", b) económico, c) político, d) natural, e) ecológico; que afecten gravemente la "seguridad de la nación". Esta disposición, pareciese que ubica la intencionalidad del legislador,dentro de un contexto de defensa militarista y personalmente, creo que no es así. Todo lo contrario, el diccionario de la Real Academia Española cataloga la seguridad como "la confianza, tranquilidad de una persona, procedente de la idea de que no hay ningún peligro que temer".Certeza, certidumbre, firmeza y entereza, son conceptos afines como primer significado. Posteriormente aparece la noción de dispositivo para que las armas no se disparen solas y finalmente la garantía de las leyes de protección de riesgos de la población. Siendo así, la concepción militar de la seguridad, se asocia a una idea de guerra que es inexistente en los países que como Venezuela y los de  América del Norte y del Sur, distan de plantearse conflictos de resolución armada, entre ellos, con lo cual, las amenazas de enemigos externos es un franco ejercicio de especulación, financiamiento estéril de gastos militares, de armamentos inútiles y de un contingente de personas, desperdiciadas en el objetivo de formarlos para una guerra que no se producirá y, que han mostrado, la mayor inutilidad y valor cuando tienen oportunidad de hacerse del poder por la vía de las armas, en contra de las propias Instituciones que juraron defender. Este artículo 337, puede remitirse, a mi modo de ver,a otro estado mas peligroso por su efecto a largo plazo en las generaciones futuras. La excepción,es un estado como acción de exceptuar, distinto del principio a la regla, a la norma, como aspecto fundamental y califica el exceptuar como exclusión con respecto a la regla y norma, que es fundamento de una relación de vida y existencia, de una sociedad y hasta de la vida misma. Uno dice, lo normal es esto, pero se exceptúa aquello. La excepción, entonces, solo puede ser entendida con respecto a lo que no es deseable, o a condiciones especiales que afectan el orden social, económico, político, de acuerdo a los tres primeros escenarios del citado articulo 337 de la CRBV ejuzdem. ¿Que es un Estado de Excepción en el orden social? R: Una circunstancia que afecta la seguridad del orden social de la Nación. Ya hemos dicho que la seguridad es confianza que tiene una persona de que no enfrenta peligro alguno.
El sector Universitario Venezolano vive dramáticamente un estado de excepción enfrentando un estado de zozobra, angustia, miedo sobre las condiciones de desarrollo de la formación de profesionales que deben aspirar a la mejor de las experiencias formativas para "asegurarles" su futuro, no hay certeza de que harán luego de graduados, si conseguirán empleo, si podrán disfrutar de un salario digno para vivir decentemente y formar una familia, si llegaran a casa después de transitar en un transporte deteriorado, con hambre porque no disponen de todo el tiempo para acompañar a su grupo familiar en la odisea de la compra de comida, pero con la "seguridad de no poder comprar como antes ropa, calzado, bienes de disfrute general, aun menos un carro económico y menos aún una vivienda para su propio estado de independencia familiar. Su futuro, es "inseguro", si es inseguro, no hay confianza ni certeza y por supuesto es excepcional comparado a jóvenes profesionales de países vecinos como Colombia, Brasil, Panamá, Costa Rica, sin considerar otros, países con mayores oportunidades para su población. Pero también la Institución Universitaria vive y sufre un estado de excepción, de asfixia presupuestaria, al no recibir los aportes, de un estado que despilfarra enormes recursos en propaganda oficialista, presentando un discurso, donde dice estar comprometido en el desarrollo del bienestar de la población. Lejos de esta obligación, en realidad esta divorciado del principio seguro de la educación, creación de conocimiento para capacitar profesionales, que logren resolver los problemas de una sociedad que exige una cultura del esfuerzo, trabajo, principios de honestidad y valores de integridad en libertad y  convivencia pacífica. Este Estado como actor para el desarrollo y el Gobierno nacional como Gerente de la Venezuela de hoy, no creen en la educación Universitaria como factor estratégico real del desarrollo, no lo consideran prioritario al bienestar futuro de la población y la movilidad social, en consecuencia, no hace entrega de los recursos que necesita un sistema de Educación moderno y eficiente, competitivo, responsable con el devenir, cual ambicioso depredador tacaño y miserable, niega la vida de las generaciones futuras, roba sus recursos, engaña, con la dádiva siempre escasa, para ejercer un populismo de poder vergonzoso y criminal que niega en definitiva el progreso, lo niega y esconde los recursos, para la inversión en laboratorios, bibliotecas, salarios dignos para los Profesores,quienes se han formado en una vida académica con la esperanza de la regla de progreso en la sabiduría, que invierten tiempo en su formación y estudios constantemente, pero también, empleados profesionales de gran valor y calidad; personal obrero con cultura organizacional, servicios estudiantiles, transporte, becas, residencias estudiantiles, planes de empleo, inversión de infraestructura industrial, agrícola, portuaria, hospitalaria, turística donde hacen vida los jóvenes que se forman en las universidades, en su lugar, lo desvían hacia Instituciones que no cumplen el papel del desarrollo. La Universidad Venezolana está en estado de Excepción y no hay decreto del Presidente, sino la acción anti-histórica de un proyecto destructivo que no se corresponde con los intereses nacionales. Un proyecto que alimenta los hijos de otra sociedad, favoreciendo el futuro de otros grupos humanos, otra historia, creando, tanto aquí como allá, unas castas y clase social groseramente corruptas.
La Universidad Venezolana, vive un estado de excepción. La discusión de la IICCU, donde el MPPEUCT regatea las remuneraciones, presentando propuestas inaceptables con aumentos pirricos, indignos, ofensivos, excepcionales, al reconocimiento del papel que la Universidad juega en la formación de profesionales y del futuro, en la que el Ministro Fernández y el Vice Ministro Guzmán, son expresión de este esfuerzo colectivo que les ha favorecido y pretenden negar, ofreciendo, regateando y oponiéndose, a lo que exigimos con honor. Sr. Presidente Maduro, Ministro Manuel Fernández, nuestra propuesta entregada el 15 de abril sobre tablas salariales, no es para enriquecernos. Solo aspiramos a ser reconocidos en el papel que nos ha tocado hacer históricamente. Solo aspiramos a vivir con dignidad a partir de nuestro trabajo y esfuerzo, de acuerdo a nuestra noble misión contenida en la disposición 104 de la CRBV, para ello debe reconstruirse la tabla salarial de nuestro sector a partir de 2 salarios mínimos, aplicar una ínter escala de 7% y mantener a los docentes remunerados en el mismo porcentaje que al resto de los trabajadores del sector, esto es mantener un 18% para los docentes a TC y 20% los DE, ínter escalafón. ¿Porque ese criterio de dar 128% al personal obrero, 138% a los administrativos, y 64% a los docentes?. ¿Ese criterio no es excepcional con respecto a premiar la actividad principal de trabajo, que es académica, el esfuerzo y estudio?. Exigimos la no discriminación y la igualdad como regla, no la excepción. A nuestros colegas de los gremios y sindicatos hermanos, no dejar desvirtuar la norma, ni nuestro sentido histórico. Unidos saldremos adelante. Lo contrario, y esa continuada presentación de propuestas indignas, solo buscan una antítesis destructiva de nuestra educación universitaria para mantener la desigual redistribución de la riqueza petrolera y de los impuestos que pecha la economía de la familia universitaria que financia la educación con el empobrecimiento de sus hogares, para que los burócratas del gobierno y el estamento militar sigan dilapidando, los recursos de esta menguada etapa de la historia social, económica y política de la sociedad venezolana, sometida a la escasez, el desabastecimiento, los bajos salarios, la inflación, la criminalidad, la falta de atención hospitalaria, la crisis de atención sanitaria, la entrega de la soberanía, la pérdida de la política internacional y diplomática, la destrucción del trabajo, la desvalorización del estudio como regla de progreso, la capacitación como valor reconocido al esfuerzo y el trabajo como única forma de generar riqueza. Tal realidad, nos hace afirmar que ya Venezuela, desde el año 2000, la Universidad Venezolana, la Ciencia, y el conocimiento, como fórmulas del progreso y bienestar, iniciaron el siglo XXI con una nueva definición de Estado, con una nueva forma de vida, del ser, una nueva historia, pero resultando ser, excepcional y finalmente, la mayor muestra y experiencia de fracaso político, jamas vivido; una sociedad que vive un Modelo económico, social y político de Estado de Excepción.