Protestas en Venezuela

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Fuerza Colectiva para el cambio

sábado, 12 de diciembre de 2015

IICCU- Estado de las Negociaciones.-

"Hasta verle el hueso" 

Con fecha 3 de Diciembre de 2015, la Profesora Lourdes Ramirez de Viloria, Presidenta de FAPUV y Miembro Negociador en representación de los mas de 85 mil profesores pertenecientes a esta organización Gremial pero también, de los que perteneciendo a FENASINPRES, profesores de los Institutos Tecnológicos y Auxiliares Docentes, se sienten identificados con las luchas de esta infatigable Medico, en defensa de los sueldos fuertemente golpeados por la Política Laboral del Gobierno de Maduro, denominada "Esto es lo que Hay", ha hecho llegar, con fecha de recibido 4 de Diciembre, una comunicación al Ciudadano Ministro del MPPEUCT Manuel Fernández, informándole, que el día 2 de Diciembre, culminaron las Asambleas programadas por las Juntas Directivas de las Diferentes Asociaciones de Profesores, decidiéndose por mayoría irrefutable, el reinicio de actividades docentes de aula. La Presidenta Ramirez de Viloria, dirigiéndose al Ministro señala, que, "de acuerdo a las propuestas presentadas por Ud, de manera verbal, con representantes de la Asociación Venezolana de Rectores (AVERU), como testigos de excepción, el día 17 de Noviembre, le invitamos  a convocar la reunión para revisar la propuesta y concretar los términos de la misma, a fin de suscribir el acuerdo entre MPPEUCT- AVERU-FAPUV y proceder a su instrumentación." Podemos afirmar, que tanto FAPUV como la AVERU, han cumplido, le toca ahora al MPPEUCT cumplir.
 A la fecha de hoy, y luego de la sacudida resultante de los Comicios Parlamentarios, donde una aplastante avalancha de votos a favor de la MUD ha devenido en un preocupante frenesí colectivo, para los ahora vencedores, por una parte : y por la otra, la de los perdedores precedidos de soberbia y ceguera, cinismo e impunidad derivada de su expoliación populista de la confianza en ellos depositada, por aquellos a los que ahora insultan ,por la desaprobación de su conducta política, enfrentando, una verdadera solfatara de reclamos y acusaciones, hemos caído, tal y como lo habíamos proyectado en el mes de Julio en un escenario de "arropamiento" natural, por las expectativas creadas alrededor de este importante acontecimiento electoral. Este "arropamiento", desplaza la continuidad del proceso de diálogo recuperado en la primera quincena del mes de noviembre con el pre acuerdo antes mencionado entre MPPEUCT-AVERU-FAPUV, y nos ubica en una espera que arroja varios escenarios:
1.- Un primer escenario nos coloca en una suerte de desvarío, por la cual un conjunto de  distinguidos docentes universitarios a quienes se les ha sumado, otros, mas improvisados del entorno político interno de las Universidades y demandan a la recién electa AN, que aún no se instala, la discusión e implementación, de un conjunto de leyes sobre la materia universitaria, para resolver su particular situación y que se refleja en su crisis. Los primeros, preocupados por la situación que vive la Universidad Venezolana de deterioro pronunciado a consecuencia del proyecto gubernamental de destruir la Universidad autónoma, democrática y pluralista. Pero del segundo grupo hay quienes no solo desconocen la experiencia parlamentaria y la lógica de su conformación y procedimientos de resolución de la materia legislativa sino que actúan con el mismo individualismo con el que racionalizan los problemas de este importante sector. Piensan que los problemas de la Universidad se resuelven con elecciones y consideran que todo es cuestión de recursos. No es así. Siendo que estos son problemas que hay que darles la salida correspondiente, es la propia Universidad que debe concretar los cambios en lo interno ya que es paradójico que se exhiba constantemente el reclamo de la Autonomía y luego se espere que otros resuelvan nuestros problemas. La AN no va a cambiar el contenido de la IICCU.  En todo caso, hay que profundizar en el contenido autonómico para las transformaciones. En este mismo escenario, tal posición, deja de lado la recomposición del diálogo y las negociaciones con el MPPEUCT y con la AVERU de fecha 17/11 y desplaza la necesidad de atacar con prontitud la materialización del "acuerdo complementario" y las ofertas en él contenidas, recogidas en el siguiente link : https://e1-mg5.mail.yahoo.com/neo/launch?.rand=4n37c7egptbl5#8035434646  . En este link, bastante difundido se presenta el documento de FAPUV donde informa del acuerdo en cuestión.
Lo importante a destacar, es que en este estado de cosas no debe distraerse la atención del objetivo prioritario como lo es continuar las negociaciones. En el caso de los diputados electos, se debe entender que tienen una agenda parlamentaria prioritaria sobre un conjunto de aspectos vitales, para soliviantar el animo de la gente, ante la situación de crisis que vive el país y de la cual no escapan las universidades, pero no es la única que sufre. Adicionalmente, las capacidades propias de la Institución universitaria muestra claras opciones, de que no hay nada que temer sobre las necesidades de este sector, que una vez instalada la AN y la Comisión de Educación, tendrán en los universitarios no solo aliados de apoyo sino las propuestas adelantadas sobre las modificaciones para el sub-sistema universitario, recogidas fundamentalmente, en la necesidad de complementar el contenido de las Leyes especiales en la LOE que permitan la celebración de elecciones respetando la primacía constitucional del artículo 109 de la CRBV y una Ley Especial de Financiamiento para el sector universitario que disponga lo conducente en materia de Infraestructura, servicios estudiantiles, transporte, becas y los sueldos y remuneraciones según lo establece el artículo 104 de la CRBV, referido a los sueldos dignos para tan noble misión. Pero los que están soñando con modificar las escalas de sueldos de la IICCU, deben de pisar tierra. Debemos de estar atentos y presionar a la convocatoria para materializar el "acuerdo complementario" a la mayor brevedad posible sin perder de vista lo fundamental y la necesidad de retomar la negociación en el propio mes de Enero. Acelerar las discusiones y prepararnos para iniciar las discusiones de la IIICCU que debe instalarse en el mes de Julio.
2.- Un segundo escenario plantea la sustitución del Ministro Fernández y un replanteamiento en las discusiones. Aún se desconoce la composición de las fechas de este escenario, su carácter de inicio y quien lo sustituye. Ojala y no ocurra, Por ejemplo, la USB tiene expectativas en su reinicio condicionado a este aspecto. Es posible que pueda ser el actual Vice Ministro Jheyson Guzmán, pero es una posibilidad que nos arrojaría a un suspenso del proceso y una probable re-activación, cuando se estabilicen las condiciones, que apuntan a finales del mes de Enero en el mejor de los casos. En este escenario, es necesario la convocatoria de la Junta Directiva de la FAPUV, pero también es materia de unidad de los movimientos sindicales, gremiales y de todo el sector universitario. En este aspecto particular, se debe retomar la unidad de los trabajadores, de las autoridades y los estudiantes en un ambiente de actividades normales donde se revisen los cuadros de participación intergremial que nuevamente toma importancia.
3.- Un tercer escenario nos asoma una controversia legal sobre lucha de poderes concentrando una discusión que puede dejar de lado todos los temas y convertir, la necesidad e instrumentación de las decisiones por la cual votaron los venezolanos, en discusiones distractivas de clara inclinación política sobre competencia de espacios, a lo cual las universidades, pero también cada ciudadano responsable, debe estar atento, así como las organizaciones políticas que resultaron vencedoras el 6D y que representan los 2/3 de la opinión política de la sociedad,  para no caer en el peine de la diatriba, la pugnacidad, la confrontación estéril, con un gobierno que está apostando al suicidio.
Aquí es cuando hacemos votos por no caer en la política de "hasta verle el hueso". Los reclamos que se han suscitado en las universidades han sido acompañadas por sectores radicales que no tienen la mas mínima idea ni conocimiento de lo que es un proceso de negociaciones ni de diálogo. Esto es perfectamente normal porque dentro de las Universidades existen profesionales de un alto nivel de formación en su especialidad, que tiene una característica sobre el conocimiento que les distingue. Muchos investigadores y profesores son científicos que están formados sobre realidades duales: blanco o negro. No existen en sus contenidos expresiones híbridas porque resultan impuras. Pero a la realidad de los procesos de la ciencia y del conocimiento mucho mas avanzado, la fenomenología  de los sistemas abiertos como son los sistemas sociales, requieren de un fino estado de aproximación al equilibrio en la cual los extremos son indeseables y las conductas radicales carecen de eficacia en los procesos evolutivos. Las variables estocásticas que inducen estados de disolución, como las revoluciones, son equiparables, en sus consecuencias y noúmeno, a formas materiales, como fenómenos mutantes, indeseables. Esta situación que puede entenderse como un factor de buena fe en ciertos profesionales docentes, se acompaña de otros actores que si operan de manera consciente, ya sea porque tienen intereses claros y personales en la disputa o bien porque están soportados sobre factores ideológicos políticos y otros, electorales; pero en ambos casos, de comprobada necesidad de asepsia, por su constante derivación en retrocesos, fracasos y regresiones en los sistemas de convivencia social y en el hecho cierto y comprobado de que solo sirven a causas innobles y personalistas. Muchos de estos adalides justicieros han hecho de la causa reivindicativa de FAPUV y de las asociaciones verdaderos centros de polémica, con la cual, desarrollar un contraste para posicionarse de méritos sobre luchas en las cuales no tienen experiencia ni formación. Otros sirven como instrumentos de organizaciones anarco sindicales que vienen fracasando en su afán de ser referencia política nacional y local en los trabajadores y en los votantes. Se valen de la capacidad expansiva de las redes sociales pero carecen de capacidad de movilización y aceptación, de allí su radicalismo como medio de llamar la atención. En la práctica, desarrollan estados delirantes que plantean luchas intestinas de contraste con el adversario, la Asociación que los agrupa, las Autoridades, el gobierno, etc, según sea la necesidad y el hambre electorera. Pueden verse reclamando los extremos de las causas, incluso "hasta verle el hueso" al adversario, como dicen en antiguo. Así vemos como en el acuerdo del 17 de Noviembre se le pide al MPPEUCT, AVERU y FAPUV un documento escrito para verificar si se ha de cumplir. El Paroxismo reivindicativo, llega al extremo de desconocer el papel de los Rectores (los verdaderos Patronos, en la práctica) en una reunión tripartita. Sálvese quien pueda! "quiero verle el hueso". Si hubiese un documento escrito, se pediría fecha de la reunión y si habría fecha de la reunión se pediría la presencia de un delegado de estos grupos. Como se podrá apreciar por la reflexión que el lector haga, podríamos incluso escuchar, "Esta Asamblea es un fraude, vayámonos todos", o también luego de una escasa convocatoria de denuncia, sobre supuestos de las causas confusas que invocan, decir.. "asistimos a una Asamblea abarrotada que no está de acuerdo.." cuando en realidad la asistencia es nula. Un ejemplo del nivel de sicastenia de estos individuos, es que si tuviesen una discusión con la esposa, de seguro la obligarían a firmar una promesa escrita de que no ocurrirá otra vez un desacuerdo. (¿?).  A estos falsos profetas se les impone el compromiso de una clase dirigente responsable en la necesidad de avanzar hacia los complejos procesos de madurez de los ciudadanos y para eso incluso hay que sacrificar el capital político en aras de la razón, el sentido común y el claro convencimiento de actuar porque se hace lo correcto. Ya basta de complacencias populistas. Es necesario que los venezolanos nos enfrentemos con responsabilidad con nuestra realidad y con nuestro futuro histórico. No podemos repetir los errores.
 Venezuela asistió a una jornada electoral el 6D que muestra una gran lección de conciencia nacional, las universidades deben llamar lo mejor preparado de sus hijos para enfrentar el difícil panorama nacional que nos reclama presencia eficiente y responsable. Venezuela ha apostado al cambio, pero ese es el llamado para que todos internalicemos esa opción en beneficio de nuestras instituciones. No podemos defraudar a nuestros hijos y las generaciones futuras. No puede cambiar el país si no cambiamos nosotros.