Protestas en Venezuela

Protestas en Venezuela
Fuerza Colectiva para el cambio

martes, 12 de enero de 2021

Para Salir de la Crisis Venezolana es necesario la Unidad de toda la población.

Unidad Política es requisito para la Transición democrática.

Venezuela inicia un nuevo año con el pasado a cuestas, cuya pesada realidad es el fardo continuado de una crisis que suma 38 meses de hiperinflación ( 6.500 % al final de 2020; la mas alta del mundo), destrucción de la economía y de la capacidad instalada de las industrias, con una vertiginosa caída de la productividad de la fuerzas empresarial  (  de 11.279 industrias en 1998, solo quedan 1.649); generando una conflictividad social que hasta septiembre del año que culmina acumulaba la cifra de 7.004 protestas, con un promedio de 778 protestas mensuales; a consecuencia de tres re-conversiones monetarias que han pulverizado el otrora cono nacional fuerte "El Bolívar", cuyo valor a la fecha del año de inicio del experimento socialista de Chávez, año 1999,  equivale a 100.000.000.000 de bolívares por Dolar. 
No sería tan dramática la situación, si no tuviésemos que señalar la causa principal que acompaña tal proesa de destrucción y muerte, la cual recae directamente en el liderazgo y dirección de las Fuerzas Armadas de la Patria de Simón Bolívar.  Culpables de la ruina y desolación de la institucionalidad del país,  han sido a lo largo de este período desde 1999,  quienes han conducido las decisiones para llevarnos a una regresión social que acompaña, todo este estrago ocasionado contra la Nación, ubicado en niveles increíbles, de autentica crisis humanitaria extendida, a tal punto tan grave, que la Pandemia del Covid 19, ha servido de protección a la población, por cuyo confinamiento se ha evitado una crisis social mayor como consecuencia de la devastación que la falta de mantenimiento ha producido en los servicios públicos, colapsados, ineficientes, insuficientes y totalmente quebrados en un país dejado en bancarrota por el rasgo distintivo de la acción de los militares quienes no solo roban a diestra y siniestra, secuestran a la población, asesinan, torturan y se apoderan de los recursos de empresas, capitales y propiedades, sino que también, han incursionado en actividades de narcotráfico internacional y actividades delictivas junto con la clase política del oficialismo gubernamental. Venezuela no solo se ha constituido en un Estado Fallido, sino en una peligrosa referencia de política internacional donde el crimen se ha anclado en las fronteras y la población ha sido sometida a vejámenes, humillaciones y precariedad violatoria de todos los convenios de protección de los DDHH. Nada peor, es asociarse con una dictadura criminal como la Cubana, y países cuestionados como Irán, la China covidiecinueveada, Corea del Norte y las redes terroristas islámicas. Toda una perla destructiva y malévola de los valores no solo occidentales, sino que para ser mas concretos, los militares venezolanos son los culpables de que la República de Venezuela que juraron defender la hayan convertido en un territorio susceptible de ser perdido e invadido al exclusivo beneficio de estos países opresores de la vida humana, incluyendo la extinción de la población autóctona. Todo esto en absoluta complicidad y apoyo de las FANB de Venezuela.
Por esta razón, se hace necesario la Unidad de todos los venezolanos para enfrentar la horda de criminales que sostienen este estado de cosas, por el cual la sociedad vive una tragedia humana de tamaña envergadura.  Este grupo hegemónico que basa su dominio en la fuerza y violencia armada, también practica métodos de psicología de masas y manipulación mediática que les hace ser unos sujetos muy peligrosos, de naturaleza perversa y oscura, con clara ubicación del mal como forma existencial asociados a la ausencia de escrúpulos, valores y principios morales, en su accionar y comportamiento como individuos. Su noción de humanidad, sencillamente, es inexistente. El mal introducido en la sociedad venezolana es mayúsculo y la crisis existencial de valores ha sumido a la población en un estado de indefensión generalizada que afecta la salud mental de los ciudadanos, quienes han visto como se burlan de sus aspiraciones y expectativas de bienestar, quienes han tenido que soportar y esconder su orgullo y dignidad ante tanto desprecio de sus connacionales de verde oliva, para levantar como única arma de defensa, el aislamiento de la lucha, el abandono personal, la entrega a las condiciones de deterioro y la aceptación y sometimiento de que no hay nada que se pueda hacer, ante esta degradación humana realizada por nuestros propios soldados; con el agravante, de formarse al interior de cada ciudadano, un sentimiento oculto, soterrado, de conflicto interior, desprecio, odio e intolerancia que proporciona un terreno de cultivo para los enfrentamientos y los deseos de muerte para toda la clase política y fundamentalmente para el sector militar; ambos grupos, con un porcentaje que no llega al 20% de la población, incluso se estima en un 11%,  (3.000.000 de malandros) el porcentaje de individuos que representan a la élite dominante y sus partidarios; en contraposición al 87% de ciudadanos (17.000.000) que adversan y se oponen a la continuidad de este mamotreto de modelo de sociedad impuesto con sangre y violencia contra la población, sistema de convivencia que privilegia a un reducido grupo de Generales y dirigentes del oficialismo pero tiene sumido al pueblo en  la miseria y ausencia de oportunidades de progreso, educación, salud, productividad, empleo y bienestar.
Esta realidad cruenta y tragedia de vida de la sociedad venezolana, ocurre con la tímida percepción de la Comunidad Internacional y los organismos garantes de los Derechos Humanos Universales que son laxos en la determinación de la necesidad de resolver las injusticias que son derivadas de la prolongación de la guerra fría y un proceso de decisiones a tomar, para definir un orden democrático que levante el rostro del progreso y derechos humanos, contra los autoritarismos de las dictaduras de muchos modelos de sociedades, liderados con violencia por hombres, que marcan aun, a grupos humanos  para arrebatarles sus derechos, propiedades y acceso a los recursos y oportunidades, para lograr condiciones dignas para su existencia.
Tal estado de cosas, aunado a la situación mundial que también presenta un cuadro permisivo a la extinción de poblaciones mundiales, con el argumento de la necesidad de reducir el exceso de habitantes; el surgimiento de poderes que han monopolizado el flujo de información, verdadera energía termodinámica de los sistemas sociales y la indetenible circunstancia de transformación que vive la humanidad, experimentando la instauración de un nuevo orden mundial, hacen mas difícil la lucha de un sector de la sociedad, que no esté conformado como mayoría aplastante que haga imposible, a la dictadura militarista de Venezuela, detener o evitar, el impacto inmediato de  la presión de una fuerza colectiva multitudinaria, que empuja para lograr los cambios necesarios y cuya intensidad en el cambio, admite la clasificación de auténtica fuerza revolucionaria.
La Unidad de todos los venezolanos ( 17.000.000), que quieren finalizar esta pesadilla destructiva, es la formula libertaria.  No existe sino una sola fuerza de este tipo, para superar y vencer, la posibilidad temeraria de ejercer la violencia para suscitar temor en la población, que permita y facilite, el ejercicio del poder y dominación; por la sencilla razón de que no es posible matar a todos. Esta cruda realidad es lo que finalmente impondrá la capacidad de un colectivo unido para enfrentar con responsabilidad y arrojo su papel de materializar nuestra verdadera independencia. La mas importante; la que lograremos de vencer a nuestros propios traidores, que se han vendido por privilegios que nunca alcanzarán para lavar sus caras ni la de sus familiares, a quienes han marcado de vergüenza para siempre.
Esta es la Unidad de Todos: cada organización no gubernamental, gremios, sindicatos, partidos políticos, empresarios, estudiantes, universidades, profesores, maestros, campesinos, comerciantes, trabajadores, ciudadanos y dirigentes políticos sin exclusión, deben estar en la lista del ejercito liberador. 
Esta es la empresa mas importante a construir en este 2021. La implementación del mandato surgido de la Consulta Popular del 12D y la necesidad de enfrentar al régimen militarista extranjero de Maduro, son la razón por la cual la organización de una fuerza colectiva de la población se convierte en nuestra prioridad. Hay una urgencia de convertir en acción las necesidades de la población venezolana y estas necesidades tienen como principal  objeto de logro con el cual salir de la crisis, la liberación de la sociedad de la dictadura Madurista.
La Unidad de Todos es la fuerza de todos y el arma de nuestra libertad.