Protestas en Venezuela

Protestas en Venezuela
Fuerza Colectiva para el cambio

miércoles, 1 de julio de 2020

La salida de la Crisis

La salida de la crisis. Volcarnos hacia dentro.

Consideraciones sobre el cambio político en Venezuela.

El primer semestre del 2020 ha caracterizado la continuidad de la crisis venezolana sumida en una tragedia nacional cuyo alcance nos coloca en la clasificación de país urgido de asistencia humanitaria declarado por el Subsecretario de la ONU Mark Lokwood desde noviembre del 2019, pero previamente considerado por organismos como Transparencia Venezuela, Human Rights Watch y nacionalmente la propia Asamblea Nacional. Nuestro país, nuestra otrora próspera sociedad, noble, pujante, emprendedora, llena de afectos de amor y convivencia, inicia a partir de 1999, un "extravío" de sus objetivos, como conjunto poblacional soportado en sus élites sociales y políticas, las cuales han sido incapaces de encontrar un destino y un rumbo para transitar, con arreglo a convención y orden social; valores y ética individual.
 La honestidad, ha sido la fundamental carencia, el elemento necesario y ausente en la dinámica social. Las apetencias individuales por la miseria humana y ambición de placer, dinero y poder, la única guía para nuestro accionar. No ha sido posible fijar un límite de las acciones con las cuales se puede transitar un camino lleno de tanta desigualdad dentro de una predica de solidaridad, amor, democracia, respeto al trabajo, bajo la estricta particularidad del modelo socialista. Venezuela, vive su disolución a consecuencia de su extravío, por tal motivo, debemos volcarnos hacia dentro, dirigir la atención a resolver las condiciones de  nuestra propia sociedad, y superar la improvisación y la participación en la discusión de los problemas bajo criterios de polarización negando la necesidad de acuerdos necesarios y mayormente dispuestos con urgencia debido al deterioro que el extravío ha producido en la dinámica social, económica y política en nuestra sociedad.
La población, inmersa en tamaña tragedia, ronda los 30-28 millones de habitantes, reducido en unos 5 millones a consecuencia de la fuerte migración consecuencia de la misma crisis económica y política, ocupando el puesto 48 de un total de 196 países, lo que aun y cuando es de moderada densidad de población, la situación de empobrecimiento generalizado se evidencia al ocupar el puesto 65 en cuanto a su nivel de PIB, pero ocupa el puesto 128 en el PIB per cápita  lo que significa un bajisimo nivel de vida de la población, si tenemos en cuenta que esta cifra era de 2.877 euros anuales, para el 2018, que equivalen para ese año unos 1,14 por $. Hoy, con un euro a 1.12 por $, sin embargo, la divisa americana se cotiza a un valor de 200.000 Bs por $, encontrándonos en un nivel de deterioro económico mucho mayor, pudiendo ubicar nuestro país en el puesto 190.  El PIB para este año 2020 se estima caiga en un 23.15, con una tasa de desempleo de 12,3% (3.360.000), un 56 % de informalidad laboral (7.428.260), de la cual el sector formal ocupa un 37% y de este porcentaje el 47% pertenece al sector privado y el 53% al sector público.(1) La población económicamente activa se ubica en el 64% del total con unos 13..265.822 millones de personas entre los 15 y los 55 años. La población mayor de 55 y menor de 80 años comprende un 15,5% para un estimado de 4.800.000 personas. Las cifras de pobreza son alarmantes. El indicador mas conservador la ubica en el 54% de los hogares en situación de pobreza y el mayor estima en un 94% (2). Se estima que 9 de cada 10 hogares sufre de manera importante el deterioro de los ingresos en caída vertiginosa por el problema hiperinflacionario, con una Canasta Alimentaria, de Bs.S. 55.376.516,36 para el mes de mayo, traduce de manera clara la caída estrepitosa de la capacidad adquisitiva de la población (3), con un dolar que supera la barrera de los 200.000 Bs. En el caso de la salud, el difunto Hugo Chávez decretó la emergencia del sistema de salud en el año 2010 y hasta la fecha la situación hospitalaria, de protección endémica y suministro de medicamentos ha permitido la declaratoria para Venezuela por la OMS de la EHC (Emergencia Humanitaria Compleja) debido a las contradicciones políticas del modelo militarista autoritario cuya élite, ha copado el ejercicio de la actividad económica reservada con exclusividad a un cartel político de partidarios. Un modelo de depredación donde puede afirmarse la existencia de mafias para el control de todas y cada una de las actividades económicas. dejando un pequeño margen a la función empresarial originaria y verdadera.
Este es el país que tenemos. Este es el país al que debemos agregar, la ausencia de un marco regulatorio y contenido legal que sirva a la población de manera imparcial; por el contrario, todo el sistema judicial y el aparato judicial, represivo y de inteligencia está al servicio del régimen autoritario, incluyendo, el arbitro electoral, el cual recientemente, fijo las reglas de participación, elección de las organizaciones participantes, funcionarios responsables de la operatividad y organización del proceso, todo esto violentando los canales legales respectivos.
Este es el país, el anterior;  no es otro identificado, con realidades inexistentes como argumentar valores democráticos para las relaciones institucionales y políticas (no hay instituciones al servicio de una sociedad sino del régimen) el uso del consenso como herramienta política, el diálogo como medio de dirimir diferencias, una economía en prosperidad que puede asumir costos sociales, un estado que reconoce los derechos y demandas de la población y en definitiva, estamos presenciando un régimen, cuyo objetivo y ejercicio del poder, es sostenerse y ejercer un modelo de dominación autocrática personalista por la cual se prepara, (créanlo)  al hijo del presidente Nicolas Maduro Moros, Nicolasito Maduro Guerra, para ejercer la presidencia de la república en el 2025, de forma indefinida. Este es el país que tenemos y es sumamente preocupante que sigamos practicando el "Maximalismo" en política, por medio del cual, se lucha por condiciones donde la eliminación del adversario político es la coyuntura para el ejercicio ideal de las acciones y lucha políticas, (como me dijo una persona de mi mayor afecto) superar las limitaciones y ser la mejor versión de si mismos.  para aspirar a construir una nueva sociedad.
En este orden de ideas, los sectores que queremos cambiar al país y entendemos la necesidad de salir de esta grave situación, injustificable por demás, precisa un gran acuerdo nacional,; uno de emergencia, entre todos los sectores entendiendo que las opciones a elegir nos llevan indefectiblemente a una sola alternativa y es la vía electoral como modo de salir de esta terrible crisis. Atrás quedo el planteamiento imposible de aplicar y desarrollarse, del cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres. No hay ni habrá modo de que este régimen disponga una convocatoria a elecciones con condiciones que faciliten una victoria de las fuerzas del cambio. Lo que hace el régimen es desalentar la participación sin importarle el panorama externo porque lo que persigue con toda esta ilegalidad es descabezar a Guaido y crear una oposición a la medida de sus necesidades y puede lograrlo si se lo permitimos con ese ejercicio de la política irreal y enmarcada en las posiciones de "todo o nada". Con mucho dolor debo decirle a personas que admiro, aprecio y respeto, quienes han ejercido una lucha política contra la dictadura autoritaria militarista, por años, que están perdiendo el tiempo, propiciando una continuidad administrativa para los actuales diputados, bajo la premisa de no participar en un fraude electoral, porque no hay condiciones ideales para concurrir a una elección. Por esta vía, seguiremos con una política de paralelismo como la actual, sin resolver el problema fundamental: la crisis política de Venezuela. Por un lado se elegirá un nuevo parlamento en el cual la oposición no participa pero mantiene el paralelismo con los mismos diputados que ahora continúan en la AN, pero ahora será la AN ilegítima.  Por eso implementan el discurso de la no participación si las condiciones no son las que se esperan. urge una unidad de todos los sectores para resolver la crisis, no esperemos que mejoren las condiciones. No las habrán. Tampoco, pueden pretender lanzarnos al precipicio de la auto compasión y suicidio político propiciando una respuesta de acción social colectiva identificada con el exclusivo apoyo a la condición de paralelismo legislativo y directivo tanto de los diputados actuales como de los directivos de los partidos intervenidos. Es hora de volcarnos hacia dentro y reconocer que tenemos un país distinto al que visualizamos y por lo tanto debemos diseñar una política de auténtica "Unidad nacional" donde podamos lograr una participación victoriosa para cualquier proceso de elección organizado por la dictadura, en este caso,  el nuevo cuerpo legislativo. Esa Unidad Nacional no es para defender a las directivas de los partidos intervenidos, lo cual, lógicamente, es un aspecto tácito, sino que no se detiene en la preservación de las élites políticas desplazadas; antes bien, se trata de realizar el verdadero ejercicio de democratización del país y diseñar el cambio desde abajo,  propiciar y lograr la reconexión con las necesidades de los ciudadanos; de la población con imperiosas necesidades, realizando un nuevo trabajo político de captación y reagrupamiento con el resto de las organizaciones que están en condiciones de participar, previa discusión y acuerdo del como ha de construirse. Esto debe hacerse ya. La política es un ejercicio de la actividad humana que requiere un corazón apasionado dentro de una cabeza fría..
1- Datos Macro .com
2- Ine.gov.ve.
3- Cendas