Estado de las Negociaciones IICCU. Un escenario indeseable puede no ser factible.
Llegamos a la semana 15 de discusiones y en horas de la noche del día 10 de septiembre se terminaron de aprobar el resto de las cláusulas económicas de la IICCU. Luego del rechazo de FAPUV a la Tabla del Gobierno, por considerarla violatoria de Derechos consagrados en la CRBV, hemos dicho, arts.19, 21, 23, 89, 91 y 104, por ende, estas actuaciones, del MPPEUCT, son nulas según lo dispone el art 25 ejuzdem, y también contenidos propios de la LOTTT, como el 15,18,19,22,26,96,98, También se violan contenidos legales de la Ley de Universidades, disposiciones anteriores sobre clasificación de cargos de la OPSU para las Universidades, y no supera la Norma Obligatoria vigente a ser aplicada en los casos del tratamiento de los aumentos como son las Normas de Homologación. FAPUV no puede avalar esas violaciones a la Ley y por eso, no firma dicha cláusula. Este evento final, se acompaña de una convocatoria en la cual se reúnen las partes de la comisión negociadora con el Ministro Fernández, para concentrar la discusión de las cláusulas restantes y se elabora una Minuta preliminar donde se fijan criterios, para la aprobación de dichas cláusulas, excluyendo a FAPUV de dicha reunión, por considerar, el Ministro, que el Gremio de profesores con mayor representatividad, llamó a paralizaciones y está saboteando las discusiones, Finalmente para el día 10 se presenta la minuta para la aprobación de los miembros de la comisión. FAPUV se incorpora y se aprueban las cláusulas 73, sobre planes recreacionales para los trabajadores, tal como estaba contemplada en la ICCU, la 55 bono doctoral sin incidencia salarial violando los arts 104 y 105 de la LOTTT con el voto en contra de FAPUV, cláusulas 103 y 104 sobre bono vacacional y de fin de año en los términos de la ICCU, es decir, 90 días, la 124, evaluación sustitutiva del sindicalista, 133 de la Previsión social, manteniendo el 5% de la nómina, igualmente la cláusula 96 prima de antigüedad, excluyendo a los profesores, aun y cuando la redacción de esa clausula los incluía, pero se aprobó como estaba contemplada en la ICCU con el rechazo de FAPUV, la 71 de vivienda y la 72 de adquisición de bienes, tal y como estaban contempladas en la ICCU, la 87 de prima por hijos paso de 360 a 720 Bs., la 90 de apoyo a la actividad docente que pasa de 650 a 1300 Bs., la 92 prima de profesionalización. Se aprobó la 79 y 80 bonos recreacional y de fin de año del personal jubilado, la 78 de ajuste a la pensión por jubilaciones, sobrevivientes e incapacidad, es bueno aclarar que quedó establecido que el porcentaje de incremento o aumento, que se ha de aplicar a los jubilados, es sobre el monto de la suma de la pensión y no sobre el sueldo básico como a los activos, lo cual mejora la cantidad a recibir. La 81 del bono asistencial de los jubilados equivalente al 1.3 de la UT, en igualdad de condiciones con los activos, ya que el sector del gobierno quería aprobar solo el 0.8 UT y esto fue rechazado, Es importante señalar la aprobación de una cláusula de "contingencia" que establece la revisión en el mes de abril de un conjunto de aspectos cuya discusión resultó dificultosa o de insatisfactorio resultado, para ser discutidas dentro de una visión de revisión salarial para aquellos profesionales que quedaron perjudicados por inconsistencias en la aplicación de los criterios de las tablas, pero también discutir lo relativo a la prima de profesionalización, la prima por hijos que no es aplicable a los trabajadores de 1/2 tiempo, el carácter salarial del bono doctoral, la cláusula 84, bono de excelencia laboral de trabajador docente, 85 bono a la investigación social, 91 mejoramiento continuo de la calidad educativa, la prima de profesionalización que solo recibió un 20% de incremento, la 92 el bono de compensación académica, 94 el bono de actualización profesional del personal docente,, la revisión de la 96 prima de antigüedad para incluir a los docentes que quedaron excluidos, la 97 el bono de transporte urbano, la 111 prima por cargo, la 114 del sistema de previsión del pago de Prestaciones Sociales para unificar el pago, la 74 ajustes en el plan vacacional, y los 120 días del bono vacacional y de fin de año. Adicionalmente, replantear la revisión del incremento salarial para ese año y no esperar el mes de septiembre para incrementar el ingreso de los trabajadores. Bajo estas condiciones se termina de discutir, FAPUV estuvo de acuerdo en muchos planteamientos y en otros dejo claro su desaprobación. Pero en términos generales, así finalizó, la discusión de las cláusulas y en este momento se esta en la fase de Redacción y Estilo en donde participa la Profesora Keta Stefanny por FAPUV para proceder al llamado y la posterior firma de la Convención. En este punto, recordemos que las Asociaciones de Profesores, en acatamiento a la decisión de Asambleas de Profesores y de la Junta Directiva, aprobó que de no llegar a un acuerdo con respecto a las tablas salariales y a la IICCU no se retornaría a clases luego del receso vacacional. Siguiendo dicha linea y en virtud del contenido de la tabla con irregularidades, ilegalidad e inconsistencias en perjuicio al sector profesoral universitario, ratificaron la medida, iniciando con la Universidad Simón Bolívar en Asamblea del 3 de Septiembre y de la misma manera, aunque no en Asamblea aun, pero si en apoyo y por decisión de la Junta Directiva, se manifiestan la APUCV de la UCV, APUDO núcleo Nueva Esparta y Monagas; la APUC de la Universidad de Carabobo, Universidad del Zulla, APUZ, APULA de la Universidad de los Andes, que ya se han pronunciado y solo se espera por la convocatoria a las Asambleas antes o al momento de reintegrarse para decidir lo pertinente al mantenimiento de un conflicto que anticipa un escenario indeseable de paralización pero de exclusiva responsabilidad del gobierno. Sin embargo, un hecho relevante se ha dejado conocer que permite suponer que el escenario indeseable del conflicto se modifique y no sea factible. Hoy fue realizado un llamado del Ministro Manuel Fernández a la FAPUV para recomponer el diálogo y discutir, las diferencias, que esperanzados, los universitarios queremos se resuelvan las injusticias creadas, que perjudican la labor docente y plantea un escenario de paralizaciones que debe ser re-evaluado por el Gobierno Nacional y la parte profesoral.
La semana que viene, se inicia con la aceptación inmediata al diálogo por parte de la FAPUV en la persona de la Presidenta y miembro de la comisión negociadora, profesora Lourdes Ramírez de Viloria, mujer tenaz, que combina su temple con la capacidad de diálogo y negociación y un profundo respeto a los derechos que defiende, pero también a las diferencias para con sus pares negociadores.
Los Universitarios con grandes expectativas, esperan se logre superar las diferencias y buscar un compromiso con el desarrollo y el bienestar de los trabajadores, pero también, preparando una dura lucha por posicionar a la Universidad en el contexto de realizar su misión Institucional sin los problemas que afectan su academia, la renovación interna de sus autoridades, la representación gremial, su necesaria transformación interna y su proyección social necesaria para orientar la recuperación del bienestar de sus miembros, la productividad, la cultura del esfuerzo y trabajo, la Institucionalidad, la visión civilista como filosofía de la integración social, para conducir la nave de la sociedad venezolana que hoy navega sin brújula, hacia el puerto de las transformaciones al progreso, el reencuentro de los venezolanos y el desarrollo social, a partir de abrir un nuevo futuro, como lo es, la cita del 6D.
La discusión de la IICCU es uno de esos episodios de la historia de la sociedad venezolana en la que el ciudadano común, -en este caso particular, el venezolano cuyo papel se ubica el el trabajador universitario, una mezcla compleja de Profesores, empleados administrativos y personal obrero- busca desesperadamente, equiparar la realidad al mundo de los sueños, estadío cuya psiquis, esconde con profundidad, la quizás más importante carencia, que parafraseando a Renny Ottolina, y a José Ignacio Cabrujas, esta en la imposibilidad de lograr una identidad de su historia que los ate a un proyecto realista, realizable y sincero. La tergiversada versión sobre la patria de Bolívar y de un conjunto de héroes de pinturas y letras, no permite, encontrarnos para descubrir nuestra potencialidad ni para poder entender los hechos sociales capaces de liberar las fuerzas internas para las transformaciones necesarias y el camino de entropias sociales alternativas e intermitentes que debemos transitar para construir el país que no es una copia del pensamiento de otro, sino la obra de nuestro esfuerzo colectivo como compromiso político, preservando lo necesario de lo mejor, de nuestras capacidades y libertades individuales. Los procesos de negociación son experiencias sociales de convivencia, en las cuales se inician intercambios donde las partes aceptan consecuencias, resultados y fórmulas de acuerdos, sobre el principio de ceder pretensiones. No hay una negociación que le conceda todo a ambas partes, ni le niegue todo. El punto de irremediable conveniencia es complejo, porque aún y cuando haya acuerdo o desencuentro, en ese mismo acto se da inicio a otro iniciar, que debe finalizar de la misma manera , en otro acuerdo, experimentando, cada vez, cambios de avance. Ese es el fundamento del sentido dado al intercambio, el avance, aunque pequeño, palpable. Las discusiones de la IICCU arrojan desacuerdos en puntos, mas no en la totalidad. Muestran una tendencia de continuidad expresada en la cláusula de contingencia, que obliga a un re-acomodo de fuerzas internas para concretar el logro de lo que no se pudo en la primera parte, pero al final, -y esto es lo mas importante-, a las partes les conviene un acuerdo exitoso que garantice, una paz laboral. Esto es significativamente lo de mayor trascendencia, ya que en mi caso, da vueltas constantemente en mi mente, la percepción, de que el gobierno no quiere paz, sino busca el conflicto por elementos extraños, al interés de las partes, visto en función de su propio contexto laboral, sino mas bien, asociados, a la perniciosa trama de la disputa de poder político, sobre la acción de gobierno en la sociedad, en forma general y esto si es grave, porque terminaría de corroborar la imposibilidad de llegar a un acuerdo viable, de las partes negociantes y de la estrategia de avance en el mejoramiento de las condiciones de trabajo, si esta fuese la carta escondida en el proceso de negociación. El llamado a diálogo del Ministro Fernández a FAPUV, que muestra diferencias con respecto a los efectos, que pueda generar la aplicación de las tablas del gobierno, por ser aprobadas, perjudicando a un conjunto de profesores a quienes se debe defender, entre los cuales se encuentran los profesores a Tiempo Convencional, los profesores a Dedicación Exclusiva y los Auxiliares Docentes, a quienes se les pretende desmejorar en ingresos y derechos a un salario justo y digno, no puede obedecer a un arreglo técnico, para que alcancen los recursos en su detrimento. Se debe resolver este problema y el llamado del Ciudadano Ministro, debe lograr que se obtenga y materialice ese propósito con una respuesta de solución a la iniquidad, con lo cual lograría un mejor posicionamiento en la evaluación de su capacidad gerencial y la del propio gobierno que representa. Desde esta tribuna, llamo a los interlocutores y negociadores al mejor espíritu de identidad, con la lucha por la justicia, pero también a evaluar de manera realista, las posibilidades de sus acciones, así como también, a la masa de trabajadores, inocentes, manipulables y victimas de las fuerzas oscuras que subyacen, atentando contra el encuentro de nuestra historia y un futuro mejor. Nuestra responsabilidad, es decir la verdad y no disfrazarla, con nuestros intereses individuales.
La discusión de la IICCU es uno de esos episodios de la historia de la sociedad venezolana en la que el ciudadano común, -en este caso particular, el venezolano cuyo papel se ubica el el trabajador universitario, una mezcla compleja de Profesores, empleados administrativos y personal obrero- busca desesperadamente, equiparar la realidad al mundo de los sueños, estadío cuya psiquis, esconde con profundidad, la quizás más importante carencia, que parafraseando a Renny Ottolina, y a José Ignacio Cabrujas, esta en la imposibilidad de lograr una identidad de su historia que los ate a un proyecto realista, realizable y sincero. La tergiversada versión sobre la patria de Bolívar y de un conjunto de héroes de pinturas y letras, no permite, encontrarnos para descubrir nuestra potencialidad ni para poder entender los hechos sociales capaces de liberar las fuerzas internas para las transformaciones necesarias y el camino de entropias sociales alternativas e intermitentes que debemos transitar para construir el país que no es una copia del pensamiento de otro, sino la obra de nuestro esfuerzo colectivo como compromiso político, preservando lo necesario de lo mejor, de nuestras capacidades y libertades individuales. Los procesos de negociación son experiencias sociales de convivencia, en las cuales se inician intercambios donde las partes aceptan consecuencias, resultados y fórmulas de acuerdos, sobre el principio de ceder pretensiones. No hay una negociación que le conceda todo a ambas partes, ni le niegue todo. El punto de irremediable conveniencia es complejo, porque aún y cuando haya acuerdo o desencuentro, en ese mismo acto se da inicio a otro iniciar, que debe finalizar de la misma manera , en otro acuerdo, experimentando, cada vez, cambios de avance. Ese es el fundamento del sentido dado al intercambio, el avance, aunque pequeño, palpable. Las discusiones de la IICCU arrojan desacuerdos en puntos, mas no en la totalidad. Muestran una tendencia de continuidad expresada en la cláusula de contingencia, que obliga a un re-acomodo de fuerzas internas para concretar el logro de lo que no se pudo en la primera parte, pero al final, -y esto es lo mas importante-, a las partes les conviene un acuerdo exitoso que garantice, una paz laboral. Esto es significativamente lo de mayor trascendencia, ya que en mi caso, da vueltas constantemente en mi mente, la percepción, de que el gobierno no quiere paz, sino busca el conflicto por elementos extraños, al interés de las partes, visto en función de su propio contexto laboral, sino mas bien, asociados, a la perniciosa trama de la disputa de poder político, sobre la acción de gobierno en la sociedad, en forma general y esto si es grave, porque terminaría de corroborar la imposibilidad de llegar a un acuerdo viable, de las partes negociantes y de la estrategia de avance en el mejoramiento de las condiciones de trabajo, si esta fuese la carta escondida en el proceso de negociación. El llamado a diálogo del Ministro Fernández a FAPUV, que muestra diferencias con respecto a los efectos, que pueda generar la aplicación de las tablas del gobierno, por ser aprobadas, perjudicando a un conjunto de profesores a quienes se debe defender, entre los cuales se encuentran los profesores a Tiempo Convencional, los profesores a Dedicación Exclusiva y los Auxiliares Docentes, a quienes se les pretende desmejorar en ingresos y derechos a un salario justo y digno, no puede obedecer a un arreglo técnico, para que alcancen los recursos en su detrimento. Se debe resolver este problema y el llamado del Ciudadano Ministro, debe lograr que se obtenga y materialice ese propósito con una respuesta de solución a la iniquidad, con lo cual lograría un mejor posicionamiento en la evaluación de su capacidad gerencial y la del propio gobierno que representa. Desde esta tribuna, llamo a los interlocutores y negociadores al mejor espíritu de identidad, con la lucha por la justicia, pero también a evaluar de manera realista, las posibilidades de sus acciones, así como también, a la masa de trabajadores, inocentes, manipulables y victimas de las fuerzas oscuras que subyacen, atentando contra el encuentro de nuestra historia y un futuro mejor. Nuestra responsabilidad, es decir la verdad y no disfrazarla, con nuestros intereses individuales.
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